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miércoles, 27 de enero de 2010

El Problema Social Del Indio


Un tema importante que ha sido parte de nuestra educación, es el tema acerca de «la historia de Guatemala», nos hablaron acerca de supuestos héroes, símbolos patrios, la conquista, de qué manera fueron engañados los indios por los españoles, entre otras historias. Esto en general es parte de nuestra educación general, de nuestra cultura, de quienes somos ante otros ojos; que idioma hablamos, que creencias tenemos y practicamos, de qué manera nos comunicamos.

Sin embargo nos cuentas estas «historias», precisamente como eso, historias; no toman en cuenta el hacernos cuestionar quiénes son nuestros ancestros de dónde venimos, entonces, quién es el indio en realidad. Miguel ángel Asturias, en su tesis, nos hace ver de una manera bastante clara cómo y quién es el indio; para muchas personas en la actualidad, de igual manera que en el pasado, el indio es simplemente alguien insignificante, y no le dan el valor que se merece aunque sea un ser humano.

Probablemente, esto jamás vaya a cambiar, pero los indígenas sea como sea han luchado y seguirán luchando por continuar su camino, no desaparecerá solo porque si. Es agradable ver que sí ha habido cambios positivos, que si buscan mejorar en todo lo que hacen, siendo ejemplo para aquellos quienes los siguen; los indígenas siempre van a tener sus creencias, costumbres, sus raíces, nadie en este mundo tiene derecho a cambiarlos como una vez intentaron hacerlo en el pasado. Tal vez son los «demás» los que tienen el problema, porque aún con educación, recursos, oportunidades, no logran hacer algo interesante de sus vidas.

Hemos visto que son personas muy inteligentes, trabajadoras, creativas, visionarios, que luchan por lo que quieren. No estaría mal tomar en consideración las cosas buenas que tienen y que hacen, especialmente por Guatemala, en lugar de enfocarse en las cosas de las cuales carecen, tratar de ponerse en su lugar por un momento, y tal vez así la perspectiva de los «demás», cambiaría.

Tenemos una gran responsabilidad en cuanto a cómo educamos a nuestras generaciones venideras acerca de la historia de Guatemala, cómo les enseñamos a que vean a través de las diferencias, ya sean estas físicas, económicas, sociales, entre otras; que lo que realmente importa es lo que no se ve con el ojo físico.